Este año, se cumplen 10 años de conocernos. ¡Cómo guió todo Dios para nuestro bien! Y el tiempo corre, y parece que fuera ayer cuando charlamos por primera vez. Agradecemos al Señor por habernos hecho tan felices al permitir conocernos el uno al otro. Y deseamos estar juntos hasta que él vuelva y nos lleve con él por la eternidad. Ojalá ese momento llegue muy pronto! Señor, te esperamos con ansias!