Segunda Mudanza...

En marzo de 2004 nos tuvimos que mudar nuevamente. Nos costó mucho encontrar un lugar para alquilar. Y lo que encontramos, fue un departamento. Así que en primera instancia... ¡chau mascotas! Le dimos nuestros 2 perritos a una hermana de iglesia para que ella los cuide, y nosotros cada mes, le llevaríamos la comida para ellos.
Nuestro nuevo lugar era mucho más chico que la casita que dejábamos, pero estábamos contentos, porque era menos para limpiar... ji, ji, ji! Nuestro nuevo y acogedor nidito, contaba con sala-comedor, cocina, baño y dos piezas. Ah, y afuera, el balcón. Hasta el día de la fecha seguimos viviendo allí y nos gusta el lugar, porque es muy fresquito en verano y además, no entra tanto polvo por las ventanas. Es un edificio muy silencioso, con vecinos educados y eso es importante! Además, queda a 5 cuadras del trabajo, así que nos venía muy bien. Una vez que bajamos la mudanza del camión, nos llevó relativamente poco tiempo acomodar todo. En un día logramos armar el dormitorio, la sala y la cocina. Lo único que nos quedó pendiente, fue acomodar la biblioteca, que luego de unas semanas completamos haciendo un poco cada día.